En el año 1908 Carlos Thiers y Bolívar Alarcón crean la Sociedad Molinera Nieves contruyendo esta edificación que se caracteriza por su estilo arquitectónico neoclásico local, de volumen compuesto formando parte de un conjunto. El Molino forma parte de un conjunto de arquitectura industrial con casa habitación.

Alrededor de los años 1926-1927, el molino lo venden a Vicente Suérez Gordon quien adquiere la casa habitación, por la parte posterior el canal, molino, bodegas varias y una gran quinta. Más tarde la propiedad pasa a manos de la Sucesión Domingo Suárez Mieres, quienes a posterior lo vendieron a Mariano Farandato, de ahí que el molino se conozca también por ese nombre. Actualmente, el molino sigue funcionando con el nombre de 'La Espiga'.

Respecto de su valor arquitectónico, cabe señalar que es un elemento de calidad estética y arquitectónica y se asocia al patrimonio industrial de bodegas y molinos, mientras que su valor histórico está dado por ser testimonio de la consolidación de la actividad residencial y comercial de la naciente burguesía emplazada en la ciudad, vinculada a la dinámica del río y el ferrocarril.